domingo, 3 de enero de 2016

El Go y los Valores

Buenos días, Compañeros Goistas y Feliz 2016, Espero que este año el Go siga introduciéndose en todas las escuelas de nuestros países y que las editoriales sigan liberando literatura gratuita para todos.

En esta oportunidad tocaré el tema de los valores, factor de la educación que según en el contexto sociocultural que nos encontremos será más o menos preponderante para obtener lo mejor de nuestros jóvenes. Conocido por todos como la globalización de las comunicaciones traen como secuela que lo malo es bueno, antivalores como mentir, engañar, holgazanear, robar o timar al más débil es lo propio, es lo más vistoso ante nuestros pares. Este fenómeno si lo dejamos que fluya y crezca luego no podremos o será más difícil revertirlo, por lo tanto es necesario tomar medidas.

La enseñanza y la fijación de valores ha sido por mucho tiempo mi argumento preferido en el momento de ofertar mis talleres de Go en las instituciones escolares, tristemente, a los directores y docentes poco le importa si en el taller los jóvenes aprenden a razonar mejor o si van a ser más creativos, les interesa simplemente que los alumnos no molesten a los docentes y que el espíritu de colaboración y disciplina dentro del colegio sea bueno.
Existen múltiples formas de enseñar valores el las escuelas; el teatro y los cuentos son algunos de ellos, pero con el juego de Go el aprendizaje se da de forma natural, elegante y efectiva
El Go por ser un arte marcial lleva implícito en su practica valores como justicia, honor, autocontrol, sacrificio, superación, cortesía etc. por lo tanto no debemos reducirlo a un simple juego o deporte donde solo se busca la victoria sobre el contrincante, de lo contrario perdería su esencia educativa y se convertiría en un simple recurso mas.
Tenemos dos grandes tipos de valores a trabajar con el Go, los personales y los sociales.
Los valores personales son los mas cercanos a nosotros mismos y se van adquiriendo de forma automática con la práctica del Go, sin embargo, es necesario que el educador exponga al grupo de estudiantes, de forma reiterada, a las experiencias, para que los jóvenes capten fácilmente los valores y los hagan propios como virtudes; a continuación algunos ejemplos:
a)- Al decidir dónde colocar las piedras, el joven va adquiriendo intencionalidad, buen criterio, responsabilidad, discernimiento, discreción y previsión.
b)- Al esperar la respuesta del oponente practica la paciencia, entereza e imperturbabilidad como Lee Chango
c)- Al perder una partida practica el autodominio, deportividad y estoicismo
d)- Si la gana se va entrenando la confianza en si mismo, humildad y sentido del logro
e)- Al estudiar posiciones y Tsumegos, practica y desarrolla el amor por el estudio, tenacidad, sacrificio, disciplina, laboriosidad, interés y espíritu de superación.
f)- Al estudiar partidas va incorporando criterios estéticos de armonía y belleza.
g)- Al jugar con hándicap, practica la autosuficiencia, la creatividad, el autodominio, generosidad  y en cierta forma la justicia
h)- Al conectar piedras o al defenderse entiende el concepto de colaboración y amistad.
i)- Al atacar practica la previsión, autodominio y en un sentido valentía
j)- Y por supuesto al evitar jugar frente al contrario denota respeto y cortesía
Estos serían los valores personales donde es necesario la intencionalidad del docente para su afianzamiento.
Los valores sociales son los que nos ayudan en las relaciones con nuestra familia, escuela y comunidad, son más sencillos, y más fáciles de aprender con el ejemplo diario.
a)- Al llegar a tiempo a clases potenciamos la puntualidad y responsabilidad
b)- Al saludar al maestro y compañeros practicamos el respeto, cortesía, convivencia y amistad
c)- Al enseñar las reglas del juego instruimos en obediencia y disciplina.
d)- Al colocarlos a entrenar en parejas, hacemos que practique la convivencia, paciencia, compañerismo, liderazgo, solidaridad e integridad
e)- Al acatar las reglas del aula como levantar la mano para preguntar, pedir permiso, dar las gracias denotan y afianzan la cortesía, respeto y autoestima.
Todos estos valores son fácilmente exportables a la personalidad del niño, con el continuo y paciente ejemplo del profesor y jugadores avanzados, pero es inherente que el Go sea tomado como un arte marcial.