Hola todos, Les comento que en estas
vacaciones escolares además del plan vacacional donde en las tres etapas estuvo
el Go como eje central de trabajo, también se le instruyo en el juego de Go a un
niño invidente,
A este niño al que
llamaré Marcos por seguridad y al que aún no me han permitido tomarle fotografías,
es ciego de nacimiento con un pequeño porcentaje de visión cromática para el color
verde, tiene cerca de 8 años, ágil, curioso y en verdad un niño muy agradable.
Para este proyecto
hice un goban de 7x7, con una rejilla de plástico para encajar las piedras
El niño aprendió a
jugar en tres tardes, al principio nos equivocábamos ya
que al ser zurdo le decía derecha a su mano izquierda, muchas veces estaba yo
con los ojos cerrados tratando de comprender su percepción, y esto era risible
para su madre y hermanos, ya el tercer día comencé a enseñarle el sistema de
coordenada alfanumérico con la idea de ser más preciso, y deslastrarme un poco “del
arriba a la derecha” como sistema de referencia visual, al principio Marcos necesitaba tocar todas las
piedras para conocer la posición, ya al día siguiente se redujo un poco esta
acción, el Goban funciono muy bien, las piedras si necesitan cuatro muecas más
para encajarlas sin darle mucho giro, por otra parte al ser las tapas hechas de
plástico estriado se acumula rápidamente el polvo,
A este niño al que
llamaré Marcos por seguridad y al que aún no me han permitido tomarle fotografías,
es ciego de nacimiento con un pequeño porcentaje de visión cromática para el color
verde, tiene cerca de 8 años, ágil, curioso y en verdad un niño muy agradable.
Unos de criterios
que les ofrecí a los padres para enseñarle el juego al niño es que le ayudaría a
desarrollar su memoria táctil además que aprendería un juego donde estaría
igualdad de condiciones contra su hermanos y primos
Las piedras son tapas plásticas de
refresco, todas con un corte en forma de cruz para encajarlas en el Goban, son
25 de color azul con una chincheta en sobrerelieve para diferenciarlas al tacto
y 24 tapas blancas sin la chincheta.
El tamaño grande de las piedras es con la idea de hacerlo
funcional para niños con múltiples discapacidades.
A pesar de que la metodología estuvo
signada por el ensayo y el error, la guía fue el acercamiento progresivo
utilizado con los niños de Preescolar, a veces nos quedábamos corto, otras no
tanto.
Los ejercicios
fueron los siguientes:
1.- Reconocer las fichas
blancas de las negras
2.- Hacer líneas con solo
un color de piedra
3.- Hacer líneas con
colores alternos
4.- Hacer líneas en
zigzag
5.- Hacer rectángulos
6.- Colocar las negras en
el borde y blancas en el centro
7.- Encerrar piedras de
otro color
8.- Bloquear piedras
contrarias
9.- Copiar un grupo de
dos colores, con diferentes direciones
10.- Dadas 5 fichas blancas quitarle una libertad a cada una
11.- A 5 fichas negra quitarle 3 libertades
12 .- A dos grupos colocarlos en atari
13 .- Capturar los grupos negros.
El niño aprendió a
jugar en tres tardes, al principio nos equivocábamos ya
que al ser zurdo le decía derecha a su mano izquierda, muchas veces estaba yo
con los ojos cerrados tratando de comprender su percepción, y esto era risible
para su madre y hermanos, ya el tercer día comencé a enseñarle el sistema de
coordenada alfanumérico con la idea de ser más preciso, y deslastrarme un poco “del
arriba a la derecha” como sistema de referencia visual, al principio Marcos necesitaba tocar todas las
piedras para conocer la posición, ya al día siguiente se redujo un poco esta
acción, el Goban funciono muy bien, las piedras si necesitan cuatro muecas más
para encajarlas sin darle mucho giro, por otra parte al ser las tapas hechas de
plástico estriado se acumula rápidamente el polvo,
Enseñarle el juego de Go a una
persona invidente es un trabajo arduo y lento, donde es necesario estar atento
en describir claramente lo que se quiere para que el niño lo traduzca a imágenes
espaciales, Todos los objetivos fueron logrados, ahora queda buscar la forma de
mantener los conocimientos aprendidos y planificar su avance.
Mi agradecimiento por el apoyo económico al Supermercado
Valle Fresco, Ferretería El Pico, Taller de Víctor Mujica, vecino y
deportista y Carpintería Joaquin Figuera, abuelo de tres de nuestros alumnos..